Introduccion
La vida y la muerte son uno de los más frecuentes interrogantes del hombre; la vida y la muerte hacen parte de un mismo ciclo, donde nacemos, crecemos, nos reproducimos, cumplimos nuestros ideales y morimos. La muerte no es más que el abandono del cuerpo físico y la trascendencia a otro estado “otra vida” en la que logramos todo lo que anhelamos en nuestra vida en la tierra.
Tesis
En el momento en que nuestro cuerpo deja de funcionar, vamos a otra vida; es decir, que cuando morimos no paramos ahí y no es nuestro fin porque que hay vida después de la muerte.
La doctora Elisabeth Kubler-Ross, en su libro La Muerte: Un Amanecer nos dice:
“En el momento de la muerte vivimos la total separación de nuestro verdadero yo inmortal de su casa temporal, es decir, el cuerpo físico. Este yo inmortal es llamado también alma o entidad, en el momento que dejamos nuestro cuerpo no sentimos pánico ni miedo ni ansiedad”
Cuando “morimos” abandonamos lo que es en la tierra la envoltura de nuestro espíritu, trascendemos a otro estado donde aun tenemos conciencia y pleno conocimiento de la situación en la que estamos y de las condiciones en que morimos.
Como le paso a la señora schwartz; paciente de la doctora kubler-ross quien nos cuenta como siente que empieza a ascender y ve su cuerpo tirado en la camilla del hospital donde había pasado durante un tiempo por una enfermedad y perfectamente desde este estado escucha durante 45’ las conversaciones entre el equipo de reanimación y recuerda perfectamente el orden en que fueron entrando uno a uno en su habitación en el momento que no presenta signos vitales.
Además en el momento en que trascendemos, se acaba todo tipo de sufrimiento y somos plenamente felices, nos dice la doctora kubler-ross, quien saco esta conclusión gracias a toda una vida de estudios realizados a moribundos donde ve que inmediatamente mueren la expresión de su rostro cambia y refleja paz, tranquilidad, serenidad etc. También nos dice que en el momento que comienza nuestra “nueva vida” recuperamos todo lo que perdimos en el aspecto físico en la vida terrenal. Es como empezar de cero, con un cuerpo nuevo.
Una persona invalida, toda su vida suela con que termine el sufrimiento que le causa el no poder caminar, en el momento en que abandona su cuerpo físico comienza otro ciclo sin preocupaciones ni dolor alguno porque recupera sus piernas y puede volver a caminar.
La doctora Elisabeth kubler-Ross, nos dice que hay vida después de la muerte y que es una vida que nos permite reencontrarnos con nuestros familiares que amamos y que murieron tiempo atrás.
Ella lo afirma después de que uno de sus pacientes que estuvo sin signos vitales durante unos minutos, reviviera y le contara que se reencontró con toda su familia que había muerto tiempo atrás a causa de un incendio y que los vio perfectamente, que sus rostros no tenían señal alguna de este accidente después de que el mismo vio como sus rostros quedaron irreconocibles el día del accidente, el prefirió no tocarlos para regresar a contar su experiencia, también nos cuenta que podía ver su cuerpo tirado en la carretera, mutilado y que podía escuchar lo que los paramédicos decían acerca de su estado en el lugar del accidente que lo hizo trascender a este estado de paz y felicidad.
El umbral de la muerte no esta limitado para cierto medio social, es decir con una cultura, religión, clase social, y tampoco importa la forma como trascendemos (accidente muerte narural, suicidio).
Según experiencias de sus pacientes las personas tienen distintas visiones según su religión y creencia, pero sus creencias no van a intervenir en el lugar donde van a parar o no van a determinar si vivirá después de su muerte o no.
Independiente de nuestras creencias todos vamos a tener vida después de la muerte y vamos a parar al miso umbral donde recibiremos todo lo que hemos soñado y todo lo que necesitamos.
Conclusión:
La vida y la muerte están estrechamente unidas, aunque no tengamos un conocimiento exacto de lo que es la una y la otra y a pesar de sus notables diferencias, la una es el complemento de la otra.
El ser humano saca la conclusión de que cuando morimos acaba todo en nosotros y para nosotros, cuando en realidad la muerte es la trascendencia a otro estado; en el que abandonamos nuestro cuerpo o templo, la envoltura que usamos en la vida terrenal y llegamos aun estado metafísico en el que somos plenamente felices, sin dolor y donde obtenemos todo lo que antes nos causaba limitaciones y todo lo que necesitamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario